Reflexiona sobre las siguientes cuestiones:
¿Qué es la brecha digital?
Es la diferencia producida entre las personas, instituciones, sociedades o países, que pueden acceder a las TIC, y aquellas que no pueden hacerlo, es decir, la desigualdad de posibilidades para acceder a la información, al conocimiento y a la educación mediante las TIC. Esto provoca una brecha que deriva progresivamente en marginación y exclusión social, privando a estas personas de las posibilidades de progreso económico, social y humano, que teóricamente ofrecen las TIC. Lo que al principio era una separación y marginación tecnológica, se convierte en una separación y marginación social y personal, convirtiéndose la brecha digital en brecha social.
¿Brecha digital y la sociedad de la información?
La brecha digital se da dentro de la sociedad de la información, la sociedad del conocimiento. En dicha sociedad se convierte al conocimiento en el gran valor que puede contribuir al desarrollo de los pueblos y a la mejora de la vida de las personas, sin embargo, al igual que el acceso a los recursos naturales, la salud, o la educación, el acceso al conocimiento es desigual. Por ello en una sociedad donde es muy importante tener acceso a la información y al conocimiento, el no tenerlo se convierte en una desventaja que acaba significando una exclusión de ella, creciendo así la brecha digital y social.
¿Cuáles son las posibles causas?
Se pueden señalar diversas causas para que se produzca la brecha digital, como, falta de infraestructuras, razones económicas, metodológicas, tecnológicas y barreras mentales de las propias personas. Sin embargo, la brecha digital es ante todo una brecha social, debido a que es consecuencia de las desigualdades sociales y económicas que se dan en la sociedad capitalista, que igualmente que separa a los países por la calidad de la educación y de los servicios médicos, también sucede por el uso que puedan hacer de las TIC. Por lo que se podría decir, que la brecha digital es consecuencia de la brecha socioeconómica que existe entre los diferentes países y personas. Un hecho que demuestra que la brecha digital es social, es que dentro de un mismo país también hay brecha digital entre diferentes personas y colectivos, derivada de las diferencias de acceso y de la desigualdad de oportunidades de participación y de comunicación.
¿A qué afecta y por qué?
Esta brecha digital y social afecta a todas aquellas personas, instituciones, sociedades o países que no pueden acceder a las TIC. Normalmente, el no tener acceso a las TIC, por cualquiera de las causas anteriormente mencionadas, supone una desigualdad frente a los que si tienen acceso, que acaba convirtiendo una desigualdad digital o tecnológica, en una desigualdad social, convirtiendo al individuo en marginado o excluido socialmente.
¿Cuáles son los elementos que la caracterizan?
En un principio, se incorporan las TIC en aquellos sectores con recursos y niveles de formación más elevados, una vez que gran parte de la población las adopta, todas aquellas personas que no cuenten con los recursos para entenderlas ni usarlas quedan en desventaja y marginados. Es aquí cuando una persona que no cuenta con los recursos, ya sean económicos, mentales, físicos, etc., debido a su situación de desigualdad, está en claro riesgo de exclusión digital y social. Por lo que las TIC se están convirtiendo, pese a poder ser un medio para combatir las diferencias sociales, en un medio de reproducción de las desigualdades y en la mayoría de los casos, agravándolas, sumando a la desigualdad social, la tecnológica. Por ello, la brecha digital también pude ser generacional, del género de las personas y por características físicas o psíquicas de los usuarios.
¿Qué podemos hacer dentro del campo de la educación social?
Intentar resolver el problema de la brecha digital, parece a día de hoy, una tarea complicada, debido que no se trata sólo de un tema de desigualdad tecnológica producido por la falta de infraestructuras, si no que entran en juego múltiples factores como, los económicos, humanos, políticos, sociales y también ideológicos.
Pese a todo ello desde la educación social hay que intentar eliminar las desigualdades sociales para que no se reproduzcan en el ámbito tecnológico. Además, hay que alfabetizar digitalmente a todas aquellas personas que por sus diversos motivos estén considerados como analfabetos digitales. Para ello, es necesario permitir el fácil acceso a las TIC a todas aquellas personas que no lo tengan, así como formarlas, con el fin de que saquen el máximo provecho de ellas, convirtiendo al usuario en una persona crítica en su utilización; desarrollando la capacidad de localizar la información, estructurarla, organizarla y evaluarla, y no ser un mero consumidor pasivo de la información.